Fue producto de la campaña comunitaria que se realizó entre septiembre y octubre, de acuerdo a los protocolos de la Secretaría de Ambiente de Provincia.
Los técnicos de Guardas Ambientales Carol Danielli y Alejandro Platero, técnicos de Guardas Ambientales, señalaron que “el aporte de la comunidad fue muy bueno, el compromiso fue excelente” y que la respuesta superó las expectativas.
La semana pasada fueron cargados en una camioneta 20 bidones de seis litros casi completos de pilas, completando 180 kilogramos, y fueron enviados al Nodo de Junín de los Andes, donde serán sometidos a un tratamiento de disposición segura, de acuerdo a lo dispuesto por el Gobierno provincial.
Danielli explicó que “antes, las pilas no tenían una disposición segura, las recibíamos aquí en Guardas pero no teníamos una disposición segura de estos residuos, considerados como peligrosos”. Detalló que, luego el Municipio lo incluyó “en nuestra planificación y ahora los recibimos de acuerdo al protocolo de Provincia”.
Este protocolo establece que las pilas se almacenen “en botellas plásticas recicladas, se recolecten y se trasladen al nodo en Junín, que es el que designó Provincia. Luego, estas botellas van a una celda de seguridad donde se hace un tratamiento, se les pone una cubierta de cemento y se lo coloca en una celda de seguridad”, detalló.
Completó que las pilas, por su grado de contaminación, “no tiene tratamiento de reciclaje, tienen disposición segura” con un protocolo que logra “disminuir la contaminación de suelo”.
Alejandro Platero informó que, en Guardas Ambientales, “seguimos recepcionando pilas y las guardamos en botellones hasta la próxima campaña”.